miércoles, 27 de junio de 2012

Roca, saliva, corcho, gigante y pulpo

Había una vez una roca muy grande que un gigante que pasaba por allí intentó romper y no pudo porque era muy dura. La roca cuando sentía peligro echaba saliva de piedra y claro al poner el gigante la mano encima se le quedó pegada en ella. Pero a la piedra no le gustaba estar mojada con su propia saliva, menos mal que esta roca estaba en el medio del mar y allí flotaba un corcho muy grande. La roca se movió un poco , con gigante y todo, y  el corcho consiguió absorver toda la saliva a la roca y de paso el gigante pudo escaparse. En su huída encontró un zapato se dio la vuelta y volvió donde la roca para ver si podía partirla con él. No lo consiguió. En eso salió un pulpo enorme del mar, apretujo y apretujo a la roca y la exprimió hasta que se quedó fina y entonces el gigante se la llevó para hacerse una muralla

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